Ya llevo algunos años en la música, y ya tengo en mi cuenta más de treinta años en este mundo. Soy bajista casi desde que inicié mi carrera musical, y el bajo será mi instrumento hasta el día en que me entierren con las botas puestas del rock and roll, ja.
Mi música, mi banda, está en el underground, y no sé si ahí se quedará para la eternidad, la verdad ya no es un tema muy importante para mi en este último año y medio, que creo ha sido lo mejor de lo mejor para mi como músico, y especialmente como rockero.
Hasta el día de hoy, no sé realmente la cantidad exacta de conciertos que he dado en mi vida, y no sé a cuantos he asistido como público y no como músico. He tenido la bendición de ver a grandes bandas internacionales, y he tenido el honor y el bendito placer de tocar con músicos hermanos guatemaltecos, tan grandes y tan especiales como cualquier músico reconocido a nivel de todo el planeta.
He tenido grandes conciertos, y he tenido grandes decepciones, he terminado totalmente cansado y desilusionado, y otras veces he salido de un antro sintiéndome totalmente energizado y con el ego alimentado hasta más no poder.
Pero esto lo escribo amigos míos, para contarles, para aquellos a los que les parece interesante las historias de un músico X, que el día viernes 16 de mayo tuve el mejor concierto de mi vida, en un antro en el cual creo que su capacidad máxima es de 100 personas, en condiciones realmente incómodas, ja, con un sonido de amplificadores, tipo garage band, con tres bandas hermanas, y con un público increiblemente bueno. Creo que al final eramos aproximadamente unas treinta personas.
Esa noche rompí algunas reglas personales en algún nivel, pero al final de cuentas, eso es el rock & roll bro, ja. Estuvimos tocando todas las bandas desde las ocho de la noche hasta las 12:30, saltamos, cantamos, movimos nuestras cabezas como gente totalmente desubicada mentalmente hasta más no poder, sudamos, gritamos, fue una total fiesta.......... UNA TOTAL FIESTA.
En esas horas, no importo sentirnos orgullosos de ser metaleros o rockeros, valió muy poco el mensaje que el metal y el rock es cultura, que el movimiento esta bien o esta mal, que nos sentimos orgullosos de ser guatemaltecos y metaleros, que debemos apoyar a las bandas, ESO AMIGOS MIOS FUE LO MENOS QUE SE DIJO Y SE SINTIÓ. Simplemente hicimos lo que siempre he dicho abiertamente en varios foros, LA MÚSICA NO SE APOYA, LA MÚSICA NO SE RESPETA, LA MÚSICA NO SE ANALIZA, lo que debemos hacer es DISFRUTARLA.
Ver a esos seres humanos expresandose cada quien a su manera, sin importarle quien estaba a su lado, al final de cuentas, NOS UNIO, y eramos una masa de personas vibrando y llenándonos de ENERGÍA PURA.
Si alguno de los que estuvo en ese concierto lee esto, simplemente le agradezco eternamente que me haya dado su energía cuando estuve en el escenario, agradezco que se tomará la molestia de escuchar la música que hago como bajista, como parte de una banda, que ahora lo puedo decir, orgullosamente de Guatemala y de Chile.
Hoy, casi tres días después del concierto, tengo un dolor muy especial en mi cuello, pero es algo que al final de cuentas me recuerda lo bueno que fue........ja.
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