lunes, 15 de octubre de 2007

Tributo a Led Zeppelin

Tributo a Led Zeppelin

Por LUIS MUÑOZ

Led Zeppelin, ¿quién no ha escuchado a esta banda?, tal vez para los amantes del rock y el metal, el dar una respuesta negativa a esa pregunta pueda significar ejecutar al blasfemo, o aplicar tortura y el dolor más intenso, pero no letal, y así recibir una pequeña lección por no conocer a los músicos, que tal vez han influenciado de forma directa o indirecta a todas las bandas de rock y metal.

Puede ser que los miembros de tu banda no hayan escuchado a Plant, Jones, Boham y Page, pero es seguro que las bandas que los han influenciado a ustedes sí, o vamos más allá, lo más seguro es que la influencia de todas las bandas que has escuchado en tu vida sea Led Zeppelin; y he llegado a esa conclusión hace unos días, ya que asistí a un tributo a Led Zeppelin realizado por unos amigos músicos guatemaltecos. Esa misma noche llegue a entender nuevamente la esencia de la música, el objetivo del rock & roll y la energía monstruosa del metal. Me recordé perfectamente porque me gusta la música y porque hago rock.

Esa noche, en un bar relativamente pequeño en la ciudad de Guatemala, nos reunimos aproximadamente unas 100 personas, la mayoría entre los 25 y 35 años, amigos de los músicos que hicieron el tributo, amantes de Led Zeppelin y otras personas que nunca había visto en mi vida. No soy fan en sí, soy de los que conocen a Led Zeppelin por sus grandes éxitos, pero hasta ahí no más, y lo importante para mi es que ese día iba con la expectativa de reafirmar la grandeza de esa reconocida banda, ya que llevo escuchando a Kimba (productor del tributo y mi brother musical en la batería) por casi 4 años que Led Zeppelin aquí, que haya, y no sé qué más.

Al final del evento salí con un gran regalo mental, con una nueva energía lograda por la interpretación de los grandes músicos que se ATREVIERON a tocar más de 15 temas de Led Zeppelin, y repito eso, se atrevieron, pues interpretar esos temas no se requiere sólo de tocar bien un instrumento, sino de meterse en la atmósfera que generaba esa gran banda. En otras palabras, salí feliz, y como le comenté a mi brother Kimba, “hoy lograron que un hombre de 32 años de edad se enamoré de esta música y de esa banda”. Después de tener aproximadamente unos 20 años escuchando música, he entendido finalmente porque diablos le dan a Led Zeppelin ese lugar en la historia, y lo más gratificante es que me lo enseñaron unos amigos.

¿Y en dónde radica el éxito de este concierto?, ja, buena pregunta según yo. Son muchos factores, y puedo citar los más importantes a mi humilde criterio: preparación, los músicos que presentaron el tributo llevan más de un año preparando el material, ¡más de un año!, y tal vez algunos músicos técnicos pueden comentar que Led Zeppelin no eran muy “limpios o técnicos”, pero eso ya queda muy atrás amigos míos, pues darle ese toque especial a veces no lo da estar sentado miles de horas como un antisocial tocando la guitarra en un cuarto, a veces eso simplemente no lo da. Y ahí viene el segundo factor, el amor a esa música, sin sentimiento eso no sale, punto y final. Tercero, la producción y logística, fue un concierto en un lugar pequeño, pero todos los presentes disfrutamos de un ambiente tranquilo, un sonido con una buena calidad, en la taquilla una bienvenida agradable, bebidas de calidad, en fin, todos los factores que ayudan a crear la atmósfera que el músico pide a gritos para que todo salga muy bien.

No me queda más que agradecer a Diego, Manin, Hugo, y en especial a Kimba, por ese gran regalo, por esa gran lección musical, por el tiempo que le han dedicado para poder dar ese gran show a todos los amantes de Led Zeppelin, y recordarnos a todos los que somos músicos, y especialmente a los que estamos metidos en el rock y metal, que en las raíces hay mucho material y vivencia musical que no debemos olvidar, está claro que debemos ser abiertos a nuevas ideas, pero no se puede perder la base, la raíz, el sentimiento, el groove, la base de la música.

Todo fue muy especial, pues ver a don Diego vocalizar cada tema con su inolvidable matiz y presencia escénica, recordando aquellos tiempos cuando vi y estuve en Wolf y Post. Manin, fue la primera vez que lo escuche formalmente, un gran guitarrista, una entrega total en cada nota; para mí fue el que más me impacto debido a que era al único que no había escuchado antes. Hugo Vielman, maestro, solo se me ocurre esa palabra para describir su trabajo en el bajo, y todas las lecciones que me ha dado cada vez que lo veo y escucho en el bajo eléctrico. Y mi brother Kimba, este señor si se atrevió hacer algo que en los casi 12 años que tengo de conocerlo nunca había hecho, hacer un solo de batería en honor a su “papá Boham”, mi respeto y admiración por tu trabajo, por tu música y por ese emprendimiento que tenés hoy en tu vida.

A los que no fueron, puedo decirles con toda seguridad que se perdieron de algo MUY BUENO, y creo que tendrán suerte, porque ese show se debe repetir y si es posible, llevarlo a muchos lugares de Guatemala y fuera de esta nación.

Y de paso, estoy agradecido con Led Zeppelin, es obvio que debo expresar esto, pues definitivamente crearon una forma nueva de expresión musical, y para aquellos que consideran que exagero, tanto en mis halagos a los amigos que dieron el tributo, como a Led Zeppelin, busquen su música, escuchen su trabajo, vayan al siguiente tributo (ojalá hagan otro) y después me cuentan. Si no les gusta eso entonces no se qué es lo que realmente buscan en su vida, ja, por lo visto ahora si soy fan.

Rock y metal, shhhhhhhh, BIEN QUE SI.

Nova Epica en el Teatro del IGA


Concierto de Nova Épica en Teatro del IGA
Por LUIS MUÑOZ


6 de junio del 2007, la banda Nova Épica lleva a cabo una presentación muy interesante, ya que se presentó en el teatro del IGA, lugar donde usualmente se realizan actividades culturales como teatro, conciertos de géneros musicales como jazz, pop, etc. Nunca había escuchado un concierto de metal en el teatro del IGA, por eso me llamó mucho la atención esta actividad.
Los músicos de Nova Épica son amigos ya de un tiempo, y tuve el honor de ser invitado para participar
en unos temas del repertorio que ofrecieron esa noche. Lo interesante del concierto no fue mi participación, ja, sino la de otros músicos amigos, como el Cuarteto de cuerdas del colegio Viena, un coro de jóvenes, amigos cantantes de la banda, Byron Campo bateriísta guatemalteco de renombre, entre otros. Esa mezcla de sonidos naturales como lo son las cuerdas de un violín y las guitarras distorsionadas, fue una experiencia única hasta el momento en mi vida, y me refiero a estar presente desde los ensayos hasta el montaje del evento y el concierto en sí. No me refiero a verlo en una pantalla de televisión.

Cuando estaba sentado esperando mi primera intervención, me preguntaba, ¿qué banda guatemalteca en el género del rock o metal ha hecho esto?, me refiero a juntar elementos como coros, cuartetos de cuerdas, y presentarlo en un escenario que según nuestra mentalidad musical, no es el lugar adecuado para realizar un evento de metal. Y lo mejor de todo es que además de realizar el concierto, lo grabaron en formato audio y video.


Ya llevo varios años de conocer a los Nova, y siempre he visto en cada uno de los miembros ese amor por la música y la aspiración en realizar las cosas de una forma profesional, y en especial a Otto, quien actualmente es el manager de la banda. Y esta actividad definitivamente no fue gratis desde el punto de vista costos, pues alquilar el teatro, coordinar a más de 20 músicos, lugar de ensayo, publicidad, etc., es de tirarse al agua en un país como Guatemala para realizarlo, ya que aunque se lleve un tiempo en la escena y se tenga un público, para estos experimentos musicales, lo más seguro es que lleguen tus familiares y los amigos y fans reales de la banda, a eso le llamo el underground.

Y por eso admiro a los Nova, por esa valentía de, primero, realizar esa mezcla de sonidos, segundo coordinar a tanto músico, tercero invertir en una industria que ni se puede decir que esta en pañales, sino que apenas es un óvulo no fecundado, cuarto tocar las puertas en lugares donde los géneros como el rock no son tan atractivos y quinto, que es la consecuencia de lo anterior, abrir camino a otras bandas de esos géneros para realizar ese tipo de actividades. Tras en el escenario, el público no tiene la más mínima idea de lo que uno pasa como músico, esa bendita adrenalina, ese tiempo de preparación y meditación mental, y peor cuando uno tiene problemas de adicción al tabaco, ese es mi caso, y no poder fumar debido a que en los camerinos es prohibido, es un tiempo eterno.

Aún así, me concentré para poder observar el comportamiento de todos los músicos presentes. Los vocalistas calentando la garganta, al igual que los coros. Las cuerdas, creo que eran los más serenos, siempre digitalizando los temas clásicos. Y los Nova?, estos amigos viendo todo el detalle del sonido, y creo que es el factor que siempre le sucede a los músicos del underground, ya que además de todos los costos, tener staff de sonido, se va el costo más arriba de lo que se puede aceptar, y es por eso que además de que uno se preocupa porque todo este bien, tiene que estar presente literalmente hablando, pues para esas cosas no alcanza el dinero. Pagarle a una persona de confianza que lleve tu instrumento, lo afine y haga la prueba de sonido, eso solo lo ve uno en los documentales.

Ya cuando inició el concierto, la locura y tensión se hicieron presentes, esas caras cordiales poco a poco se esfumaron, ja, y ya se empezaron a ver las caras preocupadas, tensas, hambre, necesidad de nicotina, etc. Y a eso le llamo el ojo del huracán, pero en un sentido opuesto, pues esa tensión aparece a los cinco minutos del concierto y desaparece cuando uno escucha la primera nota. Poco a poco los temas originales y covers fueron pasando en las cabezas de todos los presentes, y cada músico que participó en este concierto dio su arte, su técnica y su amor por la música, al público.

Para mi fue un honor y una experiencia nueva, ya que toqué temas de géneros que usualmente no escucho, y menos que he tocado, pero disfrute conocer a músicos de otros géneros, estar en un escenario distinto y en especial poder tener la oportunidad de estar por primera vez en un escenario con los amigos de Nova Épica y tocar junto a ellos. Al final del concierto, toda esa tensión, todos los problemas técnicos (siempre se hacen presente), se esfumaron dando paso a la felicidad y satisfacción de esa gran obra musical.

Tomé mi bajo, me despedí de mis amigos y llegué a casa con una nueva experiencia que alimentó mi vida musical, personal y que siempre estaré agradecido a Otto, Allan, Christian, Henry, Daniel y Bryan, por darme la oportunidad de vivir eso. Eso es lo que necesita la escena en cualquier género de este país o en los países que no han desarrollado su industria musical, músicos emprendedores, sin miedo a salir a la calle perdiendo dinero, y eso es muy duro de enfrentar y aceptar; y darle paso a algo nuevo, diferente, con alma, con espíritu al público y no solo venta y moda, algo REAL. Generar arte que realmente alimente la mente, que nos haga pensar y sentir cosas nuevas.

No le tengamos miedo al que dirán, debemos atrevernos a vivir y expresarnos de forma original, sin miedo al fracaso, sin miedo a nada. Con el ejemplo de Nova Epica deseo resaltar que no necesitamos realmente de patrocinadores o marcas para hacer cosas buenas y que alimenten a las personas de nuestro país, solo debemos arriesgarnos en hacer las cosas que queremos y hacerlo de una forma PROFESIONAL y con HONESTIDAD.

Felicidades NOVA EPICA!!!, sigan adelante y a ver cuando invitan otra vez.