lunes, 9 de junio de 2008

A mi hijo le encanta Guns & Roses

Dentro de las etapas de mi vida no puedo dejar de expresar que el ser padre ha influenciado mi carrera musical, en la mayoría de los momentos fortaleciéndome, y en algunos otros pensando en que ese sacrificio de tiempo que he decidido tener, ya no debería ser el mismo, por el simple hecho que hay un pequeño ser esperándome en casa y que ahora ya se pregunta por qué a veces llego tarde o por qué me mira hasta el otro día literalmente.

Desde el primer día que le ví en el hospital pareciera que estuviera viendo la mejor pieza musical que ha salido de mi cabeza, cada detalle de su ser fue realmente impactante, y cada día que pasa siempre me enseña muchas cosas que por lo visto habían quedado en mis recuerdos.

Me recuerdo cuando él tenía aproximadamente un año, empezó hacer unos movimientos con su mano derecha, parecía que estaba diciendo hola con su manita pero con la palma hacia él, pero al final descubrí que lo que estaba tratando de imitar era el movimiento del slap, ja, fue la primera señal que me dio que ya ponía atención cuando tomaba el bajo para tocar.

La segunda señal fue cuando en la casa tomé el bajo para practicar y se acercó a revisar que estaba haciendo, le dije que le había hecho una canción, se la canté tocando el bajo, y empezó a saltar en circulos, fue algo muy especial, claro a los dos meses ya eso le pareció aburrido, ja.

Y en estos días está en la etapa en que pide con toda autoridad que le ponga el disco de appettite for destruction de Guns, y pide welcome to jungle, sweet child o mine y paradise city, las canta, conoce los detalles vocales de axel rose, y para el no existe otro disco que ese. Le he tratado de poner otros, pero solo pide eso, PUNTO, ja. Un día le puse el disco de mi banda, creo que le gusto algo, pero sigue siendo fan de guns.........

Ahora ya con dos años y medio de edad, ya sabe que algunos días voy a ensayar, que voy a tocar con el kimba, creo que reconoce el apodo de omar por que suena "chistoso" para el. Y ya dice el nombre de mi banda a su modo.

Definitivamente, mi hijo es una inspiración muy importante en mi vida en todo sentido, pero no puedo negar que al verlo saltar oyendo la música con la que crecí, no me llena de orgullo, sino de emoción, pues lo hace con toda la alegría del mundo, disfrutando de las notas musicales que creo muchos jóvenes ya no escuchan lamentablemente. Cuando lo veo saltar, me recuerda que la música puede llegar a emocionar a un pequeño y hasta a un viejo como yo (viejo yo!!!, ja), y que realmente cada uno de nosotros no debería perder esa inocencia y emotividad por la vida, disfrutar cada momento, cada concierto, cada ensayo, sin importar que uno sea el único saltando, gritando y riendo por lo que escucha y toca.

A mi hijo le gusta Guns, creo que vamos en buen camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

bueno pues quien sabe talves en unos years tengamos un victor wooten entre nosotros jjaaja
salu